La Costa Brava es el nombre asignado a la zona costera de España que empieza en la desembocadura del río La Tordera en Blanes y acaba en la frontera con Francia en Portbou. Limita al norte con la Costa Vermella y al sur con la Costa del Maresme.
Esta franja litoral tiene una extensión de 214 km y está comprendida por las comarcas catalanas del Alto Ampurdán, el Bajo Ampurdán y La Selva. Se sitúa en la provincia de Gerona, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Cataluña.
La ubicación geográfica de lo que ahora conocemos como Costa Brava, ha sido, desde hace siglos, una zona de paso y asentamiento para numerosos pueblos y culturas, y la puerta de entrada en la Península desde la Europa mediterránea. La gran cantidad de restos históricos de la zona son testimonio de este hecho.
Los primeros vestigios de actividad que nos encontramos pertenecen a los pobladores del Paleolítico.
Avanzando un poco en la historia, constatamos la presencia de pueblos indoeuropeos que dejaron su rastro en construcciones megalíticas que podemos encontrar muy cerca de Rosas, en las Gavarres y en la Sierra de Rodes. Estos monumentos tienen una antigüedad estimada de 5000 años a. C. y los podemos encontrar en las comarcas del Pla de l'Estany, la Cerdaña, La Selva, Bajo Ampurdán y Alto Ampurdán.
Milenios más tarde, observamos la presencia de pueblos colonizadores como los Griegos o los romanos.
Durante el siglo III a. C. el territorio ibérico fue un importante escenario de las operaciones bélicas que mantuvieron cartagineses y romanos, las denominadas Guerras Púnicas. En el momento en el que los cartagineses fueron finalmente derrotados, los romanos tomaron el control de la zona y progresivamente de toda la Península Ibérica, pero tuvieron que luchar constantemente contra la resistencia local. Una de estas tribus autóctonas eran los indigetes, que estaba situados en el área litoral que ahora ocupa la Costa Brava.
Las playas de la Costa Brava se caracterizan por la calidad de sus aguas. A muchas de estas se les ha atribuido la Bandera Azul, símbolo inconfundible de agua limpia y libre de contaminación. Algunas de estas playas son las de Lloret de Mar, Tamariu en Palafrugell, Cala Cristos-Cala Gogo de Calonge, La Fosca de Palamós y Mar Menuda de Tosa de Mar. Otro de los rasgos característicos de la Costa Brava son las pequeñas calas o playas escondidas, rodeadas de vegetación, debido a la erosión del mar sobre los acantilados. Algunas sólo son accesibles desde el mar y a muchas otras sólo se puede llegar por caminos costeros que recorren la costa en algunos municipios de la Costa Brava.